EXPO EN EL MUSEO SACRO SOBRE JESUS

LA IMAGEN DEL CORAZÓN DE JESÚS VISTA POR 32 PINTORES VENEZOLANOS
• El Museo ofrece visitas guiadas a quienes deseen conocer los secretos que oculta este interesante oasis ubicado en el centro de nuestra Capital, donde se puede observar una fosa común usada en siglos pasados, una calzada empedrada original de por lo menos el siglo diecisiete, diversas piezas de la época colonial y obras de reconocidos artistas plásticos contemporáneos.

Eucaris Piñero

Para cualquier artista que se inicia representa el logro de una aspiración alternar con otros ya más destacados, y puede calificarse como un gesto generoso que creadores cuyas carreras se encuentran consolidadas, acepten compartir espacio con quienes podrían considerarse principiantes.
Con esas especiales características cuenta la Exposición Colectiva 33 Letanías del Sagrado Corazón de Jesús, que se puede disfrutar en el Museo Sacro de Caracas hasta el 31 de este mes, donde pintores reconocidos nacional y o internacionalmente como Onofre Frías, Carlos Galíndo, Guido Morales, Juana Palacios, Luis Parra Mora, Gustavo Martínez, Edmundo Alvarado, Nelson Velis, Orlando Villamizar, los docentes Baldomero Higuera, Nancy Cabrera de Attanasio y Victor Silva, colocaron sus obras al lado de estudiantes de pintura.
Pilar Pinder, amante del arte, promotora de artistas plásticos y participante de la muestra, nos cuenta que decidió materializar una idea del padre franciscano Alvaro Lacasta, a fin de evangelizar la devoción del Corazón de Jesús. Con el apoyo de la religiosa Niuska Reyes, Directora del Museo Sacro, y la colaboración de Samir Madi, Abogado del Tribunal Eclesiástico de Caracas, la investigación de Susana Vallado curadora de la muestra y aportes de la profesora Mirla Soto, también expositora, se alcanza a ofrecer este regalo para los caraqueños, donde las personales visiones de la imagen de Jesús quedan expresadas en diferentes formatos y materiales.
Guido Morales, Carlos Galindo, Gustavo Martínez y Juana Palacios se hicieron presentes para comunicar su complacencia por la oportunidad de apoyar a sus colegas pintores y haber podido, a través de las representaciones de Jesús, dar a conocer el particular sentido con que cada uno de ellos percibe su propia espiritualidad e imaginar hacia donde podría dirigirse el pensamiento del público, al momento de contemplar cada versión de la Imagen Sagrada.
Artistas participantes que se inician como Dorely Alvarez, Carmen Alvarez, Francys Chad, Miriam Ortega, Mirna Pineda, Carmen Cuellar, Nora Longa, Hortelia Landaeta manifestaron satisfacción por la oportunidad, la acogida del público hacia la muestra y la generosidad de los creadores que aceptaron acompañarlos. Aún cuando la mayoría de ellos no está dedicado al tema religioso, la idea de representar la imagen de Jesús los atrajo por lo que puede transmitir al espectador en espiritualidad y reflexión social.
La receptividad y valoración del público que ha acudido a ver la muestra, queda registrada en el Libro de Visitantes que se encuentra en la sala: personas de distintas edades, actividades y condiciones han expresado que esas representaciones de la imagen del Corazón de Jesús les han proporcionado impacto estético, regocijo y esperanza.
Un tesoro urbano
El Museo, ubicado en terrenos donde estuvo el antiguo Cementerio de la Catedral de Caracas, abrió sus puertas en 1993, actualmente se ocupa de proyectos dirigidos hacia la investigación, divulgación, exhibición y conservación del patrimonio cultural eclesiástico de la Arquidiócesis de Caracas.
Los interesados pueden solicitar visitas guiadas a este patrimonio cultural de nuestra ciudad que cuenta, entre otros valores, con una muestra de imágenes religiosas de la época de la Colonia y piezas de Jesús Soto, Mercedes Pardo, Manuel Quintana Castillo, Luisa Richter, Miguel Von Dangel, Pedro León Zapata y otros.
Además, entre sus atractivos y curiosidades, comenta la encargada de la recepción, Letzaida Mirabal, está una calzada empedrada que se descubrió a 80 centímetros del nivel del piso, una antigua acequía, un muro con doce criptas y la fosa común donde aún se pueden observar restos óseos que sorprenden a los estudiantes que acuden al lugar.
El Museo también cede espacios para que docentes calificados impartan clases de iconografía, pintura sobre tela, dibujo sagrado, vitrales, repujado sobre metal y otras técnicas artísticas.